Amigo, si te enamoras, sé sincero y no la cagues. Si la puedes ver, ve a por ella, si la puedes tocar, tócala, si la puedes amar, ámala. Ámala una y otra vez, hasta el desmayo. Muéstrale lo mucho que la quieres, sin escusas, con el corazón abierto de par en par, sin miedo al mañana o al qué dirán. Si la quieres, abrázala y fúndete con ella como si fuera el último abrazo de la Tierra. Ámala y ámala bien, sin trabas, sin seguros, sin esperas. Si no puedes amarla, por el motivo que sea, prepárate para sufrir, porque no hay nada más amargo que ver un lago de agua fresca a través de un irrompible muro de cristal mientras te deshidratas.

(12) Yíjaaa

Ahora que estoy cansado de no expresarme, me pongo el pijama y me voy a la cama. Ahora que he visto una luz, me acurruco y me acuesto. Acuesto non é normale. Io sono fumato.
Basta de milongui. Ci vediamo domani, prós ti tutti.
A propósito, mi contador de visitas secreto confirma mis sospechas. Como era de esperar, las estadísticas me han dejado claro que no rasco bola. Por aquí no viene ni el tato. Bueno, estoy sorprendido porque desde el otro lado del océano me han visitado varios desconocidos. Tengo una visita de California, otra de Maine, una más de New Hampshire y la que más ilusión me hace... la de Salt Lake City. Es mi favorita, porque aunque sólo estuvo 34 segundos vagabundeando por el Blog es la primera vez que puedo decir que me ha visitado un auténtico hijo de Utah.
Y yo me pregunto... cómo habrán llegado hasta aquí? Qué estarían buscando?